El día de la boda es, sin duda, uno de los momentos más cruciales para los novios y sus allegados: padres, mejores amigos, padrinos, damas de honor y, entre los elegidos, la boda se celebra, sin duda, en verano. Pero, ¿cómo organizar una boda de verano? En este tipo de bodas, los esfuerzos se redoblan; ya que el calor se convierte en enemigo de la ropa, del maquillaje, de ciertos menús y, por tanto, de la tranquilidad de quienes buscan un día absolutamente agradable.

Pero… no es el fin del mundo. También hay trucos para hacer de una boda de verano el mejor día de tu vida.
El primer truco para una boda de verano será elegir bien el espacio. Ten en cuenta que en esta época del año conviene apostar por una decoración cálida, donde las flores, las frutas y las esencias naturales sean las protagonistas. Recomendamos que este espacio sea al aire libre. Se puede decorar con sombrillas estáticas acompañadas de mesas y sillas de madera, en las que se pueden colocar detalles como regalos para los invitados (por ejemplo: abanicos que una vez abiertos contengan una foto especial de los novios por ambas caras).

Otra idea sería colocar pequeñas cestas con frutos secos o fruta fresca, o poner fruta en vasos de gofre o de “media naranja”, que darán un toque de elegancia a la mesa. Recuerda que muchos de los invitados pueden asistir con sus hijos pequeños, por lo que lo ideal sería que dispusieras de una zona dedicada a los bebés. Esta estrategia os permitirá a ti y a los padres que asistan al evento divertiros sabiendo que hay un lugar sano y adecuado para sus hijos. De este modo, mientras los pequeños disfrutarán del evento a su manera, los adultos también disfrutarán del evento a su manera.

Si decides celebrar tu boda al atardecer, las velas pueden ser un factor ideal. Colocarlas en puntos clave como las ramas de los árboles, en la mesa donde estará la famosa tarta, o incluso construir con ellas una especie de camino que guíe e ilumine tu llegada a manos de tu amada, serán soluciones para ese programa. En este punto: no olvides que lo más significativo es destacar ese camino por encima del resto, ya que será la zona clave del lugar.

Pero… qué ponerse para una boda de verano puede ser uno de los momentos más incómodos y boquiabiertos. ¿Vestido largo, corto, blanco, pastel, estampado, con mangas, escotado? En resumen, las posibilidades varían en función de los gustos, costumbres, aficiones y otras cuestiones culturales de la novia que será el centro del espectáculo.

Estos son algunos consejos que pueden ser útiles a la hora de elegir tu vestuario: será esencial llevar un vestido de novia que sea bonito, pero también adecuado para el tiempo. Es aconsejable elegir un vestido sencillo. Las mangas pueden ser cortas o con un sencillo volante que resalte la zona de los hombros. El detalle delantero puede destacar con un escote elegante que, con piedras, perlas o algún bordado de ganchillo, haga resaltar tu cuerpo de forma muy sensual. Las piernas también pueden ser un punto clave para resaltar tu belleza. Los vestidos con un corte más amplio por detrás y menos por delante también pueden ser otra pincelada que se adapte a la temporada estival.

Ahora bien, si eres una de esas personas con sobrepeso, no desesperes. También hay soluciones para ello. En primer lugar, te aconsejamos que no recargues demasiado tu atuendo para que tu silueta no parezca ópticamente más grande. El color blanco es muy típico en las bodas, pero el color champán o el beige podrían dar un toque diferente a tu look y ayudar también a enmarcar visualmente tu cuerpo. Teniendo esto en cuenta, te recomendamos que eches un vistazo a la línea de vestidos de Monique Lhuillier, Mori Lee-Julietta y Rosa Clará, que tienen modelos de vestidos de novia diseñados especialmente para mujeres rellenitas.

Pero más allá del peso corporal, las novias siempre serán bellas, porque ese día está destinado a que irradien belleza y elegancia. Recuerda que estos vestidos se distinguen simplemente por el tipo de tejido que tienen. La seda, aderezada con un color natural o champán, el famoso chantilly o el georgette, tienen el poder de transformar la pieza más insignificante en una extraordinaria. También te recomendamos un vestido de mikado o muselina. Todos ellos con bordados de pedrería serán el toque que te hará parecer una reina.

Y un peinado adecuado debe ser el conjunto de ropa creado para esa boda de verano. En esta época, un peinado recogido es muy útil para evitar molestias debidas al pelo juguetón que decide “divertirse con la brisa”. Por eso, un suntuoso recogido, o una trenza bien hecha al estilo Frozen, adornada con una diadema o un pequeño detalle a un lado de la cabeza, pueden ser el complemento exacto para decorar el peinado del día de la boda. Y por supuesto, no nos olvidemos de los zapatos. En primer lugar, debes elegir unos que te sienten bien y te hagan sentir firme, segura e impresionante. En segundo lugar, elige un color neutro que combine con el atuendo y que además tenga algo de altura para ayudarte a parecer más esbelta. En esta sección, te recordamos las “alpargatas de novia”, que se han puesto muy de moda en las pasarelas.

Por ahora nos despedimos, pero si necesitas consejo o ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros porque tu satisfacción será siempre nuestra máxima prioridad.
Hasta el próximo encuentro vive cada día intensamente y sé feliz.

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