Cómo arreglar una relación de pareja, es una interrogante que la mayoría de los seres humanos se ha preguntado alguna vez.

De la misma manera que las personas se enamoran y deciden unir sus vidas para existir en comunión, pueden tomar la determinación de separarse, poniendo fin a su relación de pareja.

¿Pero acaso la disolución de esa unión es la determinación correcta?

Puede suceder que intempestivamente tomemos esa decisión, sin analizar la manera de arreglar una relación de pareja que no debe morir.

Veamos algunas de las causas que pueden provocar ese deseo de poner fin a la relación por alguno de sus integrantes y cómo se puede arreglar una relación que se enfrenta a una crisis.

Los problemas económicos pueden debilitar la relación de pareja

No siempre resulta fácil lograr la armonía económica en ese estado de comunión en el que se deben compartir los gastos. Las inversiones y la planificación familiar, también necesitan de consenso y acuerdo entre las partes.

La relación de pareja, ya sea concretada a través de un matrimonio o no, es como un contrato. Se establecen cláusulas, incluso verbales, que deben asumirse, y ¿cómo arreglar una relación de pareja cuando lo pactado comienza a irrespetarse?

Por otra parte pueden existir problemas económicos externos que dificulten el bienestar familiar. El amor que unió en primer lugar a la pareja, debe ser el asidero para arreglar una relación. El ingenio, la voluntad, la búsqueda de alternativas y la toma de decisiones valientes, deben caracterizar a la pareja que atraviese un período económico difícil.

Arreglar una relación de pareja que se encuentra dañada por problemas económicos no es imposible, si ambos miembros unen sus fuerzas y empeño para lograrlo.

La solución implica un análisis objetivo de la realidad, el acuerdo sobre los gastos necesarios e ineludibles y el recorte en aquellos que no son imprescindibles. La búsqueda de nuevas y legales fuentes de ingreso, así como el ahorro cotidiano. Todo lo anterior requiere de consenso, toma de medidas y ejecución efectiva de las mismas.

¿Se puede arreglar una relación de pareja donde no existe la comunicación?

En ocasiones sucede que una pareja se deja de comunicar y es uno de los motivos que provocan la ruptura.

Podemos citar como ejemplo el contexto cubano. La dinámica de la vida y el estrés diario, atentan contra la buena comunicación de la pareja, incluso en países como Cuba, dónde la expresión verbal es tan frecuente.

El cubano suele ser muy comunicativo y jaranero, es capaz de establecer un coloquio sobre cualquier tema y en cualquier escenario. Si sucede que una pareja cubana ha dejado de comunicarse, aun tratándose de seres tan expresivos, pueden llegar incluso a sentirse ajenos y aniquilar la unión.

Para arreglar una relación, cuando la pareja se ha dejado de comunicar, es imprescindible que ambos integrantes reflexionen al respecto, asimilen lo que está ocurriendo y lo cambien.

Volverse a comunicar es la clave que puede arreglar una relación en la que aún existe el amor, pero no el verso.

¿Y cómo lograrlo? Siguiendo estos simples consejos:

• Un saludo al despertar con demostraciones de afecto y buenos deseos para el día.
• El envío de algún mensaje amoroso o la realización de alguna llamada cariñosa durante la jornada.
• La preocupación por conocer sobre la labor realizada por la pareja y sus resultados en el trabajo y/o los estudios.
• Realizar conversaciones frecuentes sobre las aspiraciones y objetivos individuales, así como los planes de vida comunes.
• La manifestación de interés por conocer sobre las preocupaciones que aquejan a la pareja y sobre su estado de salud.
• Una despedida amorosa al terminar el día.
Y en realidad existen innumerables maneras de fomentar la comunicación, para alcanzar el objetivo de arreglar una relación de pareja.

¿Es posible arreglar una relación de pareja afectada por alguna infidelidad?

Las causas que pueden provocar una infidelidad, no son el objetivo de este artículo, de manera que no profundizaremos sobre ellas.

Pero lo cierto es que cuando ya se ha descubierto el adulterio, es más difícil arreglar una relación.

Las parejas solo pueden vivir en armonía y felicidad, cuando existe confianza entre sus miembros. La ocurrencia de la infidelidad provoca la desconfianza y resulta complicado recuperarla.

Puede ocurrir que el adulterio sea pasado por alto, se sobrelleve y se acepte el arrepentimiento de su ejecutor. Pero en este caso, es necesario que se entienda que cuando se perdona una traición, debe ser olvidada. Eso es algo que no muchas personas logran.

Arreglar una relación que sufre la pérdida de la confianza, no siempre es posible. Al cubano, por ejemplo, le cuesta mucho olvidar una traición. Si perdona a su pareja, es muy probable que se convierta en su sombra, queriendo saber todos sus movimientos y asfixiándola hasta el tedio.

La desconfianza incrementa los celos. No hay manera de arreglar una relación que no es capaz de superar una infidelidad.

¿Acaso se puede arreglar una relación en la que murió el amor?

Evidentemente, para que una pareja pueda permanecer unida, los dos miembros tienen que desearlo. Si alguno de ellos deja de sentir deseo, amor y pasión por su pareja, ya se trata de una relación imposible de arreglar.

En ese caso lo mejor es aceptar que se debe poner el punto final y disolver la unión en paz.

Resumiendo: Se puede arreglar una relación que atraviesa problemas económicos y falta de comunicación, pero no se puede arreglar una relación en la que se han perdido la confianza y el amor.

Debemos decir que también se puede arreglar una relación de pareja que está presentando altibajos, pero que aún es salvable.

Cuáles serían los consejos:

• Identificar los problemas que están confrontando.
• Conversar en torno a cómo resolverlos.
• Apoyarse mutuamente ante las dificultades.
• Disfrutar de tiempo de ocio juntos.
• En la medida de lo posible iniciar un proyecto o realizar un viaje en común.
• Romper la monotonía de la relación.
• Reconocer los errores cuando se comenten.
• Saber escuchar y entender.
• Expresar los desacuerdos, las inconformidades.
• Dialogar en lugar de discutir.
• Disfrutar de relaciones sexuales frecuentes y no monótonas.
• Engavetar prejuicios y experimentar cosas nuevas en común.
• Avivar la pasión en la relación.

Si tienes una relación de pareja y estás considerando una separación, te invito a reflexionar. Arreglar una relación que vale la pena, en la que aún se experimentan mutuamente el amor, la admiración, el respeto, el deseo y la pasión, es recomendable.

No se trata de continuar compartiendo la vida en un ambiente de discordia y decepción, pero tampoco se trata de dejar ir a tu alma gemela, por la ocurrencia de diferencias que pueden ser solucionadas con madurez.

Arreglar una relación de pareja, cuando es posible, debe ser la primera determinación a considerar.